QUERIDA CYN

¿De qué se trata esta nueva etapa y esta nueva forma de comunicarnos?

Durante los últimos casi nueve años de mi vida y de vida de esta Comunidad, la conversación no ha dejado de fluir. 

Los motivos por los cuales las personas me escriben, se dividen en dos:

Uno.- Lo hacen para agradecer alguna publicación, algún vídeo, alguna clase de Academia o para contarme sobre lo bien que se sienten después de incorporar las técnicas del Mapeo que aprendieron en sesión.

Dos.- El otro 50% de las personas me escriben para pedirme opinión, consejo o algo de luz sobre la sombra de algún tema que no saben como resolver y por el cual sienten que están a punto de perder la cordura y el ánimo.

Al principio podía darme el tiempo de responder todo lo que llegaba al InBox de la Comunidad en Facebook, luego, comencé a tener problemas para encontrar conversaciones porque se acumulaban tantos mensajes en la bandeja de entrada, que empezó a ser imposible responder.

Luego implementé la comunicación vía WhatsApp, pensando que al menos allí, el seguimiento podría ser más fino, pero bueno, luego también descubrí que hay muchas personas que temen tanto a buscar ayuda personalizada y profesional, que pueden ir de WhatsApp en WhatsApp, incluso de llamada en llamada, o hasta de videollamada en videollamada, con tal de solo obtener soluciones express que nunca terminan por tocar el fondo de su dolor.

Y como ahora, cotidianamente atiendo muchos compromisos y no siempre soy quien tiene el celular en la mano y mucho menos, puedo extenderme profundamente en mis respuestas como me gusta, sin mencionar que en un teclado del celular es enfadoso y cansado, así que heme aquí, abriendo este espacio al que he llamado Querida Cyn y que será por correo electrónico con una cuenta exclusiva para ello, para “cartearnos”.

¿Qué clase de cartas responderé?

A toda clase de cartas, el único requisito es que sean honestas y de corazón abierto, si además involucra temas que a todos nos hagan sentido y más que solo despertarnos la clásica curiosidad voyeurista de asomarnos a la vida de los demás, nos empuje a ver nuestra propia vida, pues mejor.

Temas de amor y desamor. De encuentros, de ganancias, de dolor y de pérdidas. De dudas existenciales, de problemas familiares, de dinero. De los miedos, las parálisis por vergüenza, de las repeticiones que no acaban, de la salud y de la enfermedad.

De todo lo que nos hace cuestionarnos como humanos y por las cuales buscamos con tanto afán el rumbo.

¿Las cartas tendrán cambios, se revelará el remitente?

No tendrán cambios, salvo lo que pueda ayudar a hacerlas más claras y que ayude a que todas las personas podamos comprender y vernos reflejados quizá, en su pregunta.

El correo electrónico permite el anonimato y bajo esa posibilidad, las personas pueden permitirse ser honestas con sus dudas, pueden firmar bajo cualquier nombre, con un pseudónimo, abrir una cuenta de correo ficticia y usarla solo para desahogarse y soltar todo aquello que les pesa en el alma y por supuesto, estar confiadas de que incluso, yo tomaré la inicial de su firma o titularé la respuesta de mi Carta, como lo hacían en las columnas de periódico donde las almas de antaño solían escribir a pedir consuelo más que consejo. 

¿Consejos?

El tiempo en que me alejé de las redes sociales, lo hice por varios motivos.

Debo confesar que a nivel personal, 2023 fue un año de retos en toda regla, académicos, de organización en una nueva casa, de restablecer un nuevo orden familiar y de descubrir cosas asombrosas de mi cerebro que cambiarían para siempre, la forma en que interpretaría y viviría emocionalmente todo a mi alrededor. 

Así que todo ello necesitaba tiempo.

Pero también, la pausa fue porque necesitaba verles a distancia.

Las redes sociales se han vuelto un multiverso donde las cosas suceden demasiado rápido y donde muchas personas buscan frenéticamente como distraerse de lo que les duele, de lo que les pone tristes, de lo que les da miedo.

Los creadores de contenido queremos abarcar todas las plataformas y volvernos omnipresentes captando nuevas audiencias, así que terminamos volviéndonos como la humedad que lo inunda y lo penetra todo, echándolo a perder, invariablemente.

Me bajé de ese tren y me resisto a subirme.

Tantos estímulos, tanta oferta de contenido de nuestra parte, es tan egocéntrico y tan desafortunado porque a veces se hace buscando vigencia y vistas, le sume eso, o no, a nuestra audiencia.

Me incluyo por el simple hecho de pertenecer a esa enorme masa de gente que abona a ese mar de información, aunque evidentemente no comparto esa filosofía.

Creo que no necesitamos decir tanto, ni a cada rato, ni en tantas plataformas.

Aunque es indudable que es otro tipo de contenido y de estrategia la que se posiciona más fácilmente hoy en día, debo decirte que en todo este tiempo que me he dedicado a ser espectadora y navegante de las redes, me emociona aún encontrar gente admirable, profesional, generosa en compartir su conocimiento, creadores y creadoras digitales con buen sentido común y una buena dosis de sencillez, que dignifican su proyecto sin caer en la trampa.

Aspiro a ser de ese grupo.

Sin correr, sin obsesionarme, sin saturarte.

Y pues, ¿Consejos? Haré lo mejor en la medida de lo posible y de lo que necesitas. Por supuesto que no soy dueña de la verdad, así que lo que que encontrarás aquí serán siempre los mejores consejos que “se me ocurran” para la ocasión.

Y que conste que lo que se nos “ocurre”, siempre es un amasijo entre lo que somos, lo que hemos vivido, los valores que nos rigen y en mi caso, prometo echar mano además, de todo el conocimiento que he recopilado a lo largo de los últimos años (visita la recién actualizada sección Sobre Mi en el sitio oficial) para que la cosa no quede en un acto circense de merolicos, sino en algo que al menos, encienda una velita en tu espíritu.

Y si UNA SOLA PERSONA obtiene algo valioso de mi empeño, mi misión habrá sido cumplida.

Más de una persona, ya es vanidad.

Así que si tu alma anda escandalosamente bajoneada, tu mente indudablemente parece una madeja de nervios y quieres saber qué calle y qué rumbo tomar… entonces escribe a QueridaCyn@gmail.com y cuéntamelo todo, espero poder responderte algo a la altura de tu alma, donde todos podamos aprender y sentirnos con más norte y más acompañados.

Gracias por esperar todo este tiempo y por ser también, una audiencia diferente.

Con amor

Cyn